Esta fotografía se tomó con unos medios de iluminación muy simples: un solo flash, una cartulina blanca, una cartulina negra y un papel normal blanco.
Se dispuso la cartulina negra en el fondo. En el lado izquierdo, un flash sencillo, que se disparó apretando el botón de disparo (es decir, no hubo ningún tipo de sincronización con la cámara). Entre el flash y la planta se puso una hoja de papel blanco, que actuó como difusor. En estos casos, cuanto mayor es la distancia entre el flash y el papel, mayor es el efecto difusor. A la derecha de la planta, se puso la cartulina blanca, que reflejo algo de luz hacia la zona derecha, para atenuar sombras.
La exposición fue de 1,3 segundos, suficiente para poder disparar el flash dentro del tiempo de exposición.
