-Pesan y son un incordio en cualquier paseo o excursión.
-Si no lo llevas, te hace falta.
-Si lo llevas, no lo usas.
Bien: todo esto ha quedado solucionado con este micro trípode Manfrotto.
Se une a la cámara y se pliegan sus patas, con lo cual puede ir dentro de la misma funda de la cámara, y no te lo olvidas nunca.
Las patas hacen la suficiente fuerza para aguantar cámaras de peso notable, y son independientes, con lo cual se puede apoyar, prácticamente, en cualquier superficie, aunque sea irregular, y tiene una buena capacidad de agarre.
He aquí un ejemplo:
Aunque no pueda substituir a un trípode normal en todas las situaciones, sí es una ayuda muy considerable.
AQUÍ se accede a la página del producto. Su precio es de unos 35 €.
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