Consejos para hacer fotografías en sesiones de cetrería.

Fotografiar aves rapaces en libertad no es tarea fácil. Además de conocer las costumbres de los animales y los lugares donde encontrarlos, hacen falta unas dosis de paciencia bastante notables.


Una manera mucho más asequible de poder fotografiar aves rapaces es asistir a alguna demostración de vuelo de las que se hacen en numerosos lugares (ver este artículo) dedicados a estos asuntos.


Conseguir fotografías en vuelo tiene su truco, ya que suele haber bastantes limitaciones. En algunos lugares, hay público a todo alrededor del voladero, con, lo cual, es bastante difícil conseguir imágenes sin gente. Por otro lado, las aves pasan a gran velocidad bastante cerca de uno y en vuelos, frecuentemente, cortos. Todo ello, nos lleva a las siguientes conclusiones:


  • Suelen ser necesarias velocidades de obturación muy altas, de 1/1.500 o más, rápidas, si se puede.
  • Dependiendo de la luz disponible y del objetivo que usemos, posiblemente necesitaremos usar ISOS altos.
  • Intentar fotografiar a algún ave en pleno vuelo (en vuelos cortos) es misión casi imposible. Puede ser, claro, pero va a ser más producto de la casualidad que otra cosa, a no ser que las aves dispongan de bastante espacio para volar en trayectos más o menos largos.
  • Como suelen volar de unos posaderos a otros, un sistema es, cuando están paradas, enfocar y encuadrar con un encuadre un poco abierto y, en el momento en que echen a volar, disparar. Decimos lo del encuadre abierto porque, sinó, en cuanto abran las alas y vuelen, no cabrán en el fotograma y se saldrán de él.
  • En cuanto al punto de enfoque, normalmente irá mejor usar uno sólo, el central, generalmente. Sólo, en el caso de que las aves vuelen sobre un fondo uniforme (el cielo, claro), puede ser útil usar todos los puntos de que disponga la cámara y que elija ella el más adecuado, ya que, si el fondo es liso, sólo enfocará aquél punto que detecte al ave. Pero si el fondo es variado, como pueden ser árboles, este sistema fallará muchas veces. Es mejor, entonces, usar el punto central.
  • Es muy diferente fotografiar halcones que buitres. Los buitres, sobre todo, si tienen espacio, son de vuelo muy apacible, relativamente fáciles de enfocar. Un halcón volando en picado requiere unas dosis de suerte bastante notables. Un sistema que puede funcionar es mantener enfocada la zona por la que ha de pasar y usar una ráfaga cuando se acerque, pero es que, van tan rápidos, que, aún así, es casi imposible pillarlos bien.
  • En la mayoría de lugares hacen, al menos, 2 sesiones. Si se puede, es recomendable repetir, ya que, la primera, suele servir, más bien, para ubicarse y hacer las primeras pruebas, para luego, en la segunda tanda, intentar conseguir buenas fotografías.
  • Ni que decir tiene que, cuanto más luminoso sea nuestro zoom y más rápido el enfoque, mucho mejor.


Todas las fotografías están hechas con una cámara Lumix FZ-200

En el Monasterio de Piedra (Zaragoza).


ISO 100. Velocidad 1/2.000. f: 2.8. Distancia focal equivalente: 600 mm.
ISO 200. Velocidad 1/2.000. f: 2.8. Distancia focal equivalente: 406 mm.
ISO 100. Velocidad 1/2.000. f: 2.8. Distancia focal equivalente: 468 mm.

En el Cim d'Àligues, en Sant Feliu de Codines (Barcelona).

ISO 100. Velocidad 1/2.500. f: 2.8. Distancia focal equivalente: 86 mm.


ISO 200. Velocidad 1/2.500. f: 2.8. Distancia focal equivalente: 228 mm.

ISO 100. Velocidad 1/2.000. f: 2.8. Distancia focal equivalente: 1.110 mm.

ISO 100. Velocidad 1/2.000. f: 2.8. Distancia focal equivalente: 600 mm.

ISO 200. Velocidad 1/1.600. f: 6.3. Distancia focal equivalente: 77 mm.









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