Fotografiar aves en vuelo requiere tener en cuenta algunos aspectos importantes. Como, normalmente, se quiere que queden bien nítidas, hay que usar una velocidad bastante alta, ya que, realmente, se suelen mover bastante rápidas. Si pasan cerca de nosotros, la velocidad (de su movimiento) aparente es muy alta, y, si están más lejos, aunque el efecto de desplazamiento se vea disminuido por la distancia, dado que tendremos que usar un teleobjetivo más largo, deberemos, en ambos casos, acudir a velocidades del tipo 1/1.000, o, incluso, más rápidas. Esta está hecha a velocidad 1/2.000.
Lógicamente, una velocidad de ese tipo implica que se necesita mucha luz, o bien, un ISO muy alto. Esta imagen se hizo un mediodía del mes de agosto de 2008 en el Monasterio de Piedra (Zaragoza). Ni que decir tiene que había mucha luz, pero, además de usar una velocidad alta, cerramos el diafragma todo lo más posible, para obtener una profundidad de campo suficiente como parea que todo el animal salga enfocado. Se usó un f11.
Total, que con esa combinación de velocidad y diafragma, por mucha luz que hubiese, se tuvo que poner el ISO en 2.000. De haber usado un f2:8, por ejemplo, podríamos haber bajado el ISO, pero sólo habríamos obtenido nitidez en una pequeña parte del animal, no en todo él, como es, éste, el caso.
Otro asunto es enfocar, cosa que no suele ser fácil. Aunque para casi todas las situaciones recomendamos usar el sensor central de enfoque, y reencuadrar cuando sea necesario, en este caso suele ser difícil acertar, por la velocidad a que se se mueve un ave volando. Si sabemos que el animal ha de pasar cerca, o poca distancia de un objeto estático, podemos preenfocar y mantener el enfoque hasta que nuestro protagonista pase por allí. También, se puede confiar en el enfoque de seguimiento de la cámara, Casi todas incorporan esta función, en la actualidad, aunque en unas funciona mucho mejor que en otras. Conviene experimentar con nuestra cámara para ver cómo se desenvuelve usando esta función.
La otra posibilidad es confiar en los múltiples puntos de enfoque de la cámara. Esta opción puede ir muy bien si el ave vuelo con un cielo uniforme de fondo, de manera que no haya puntos de referencia que despisten al sistema de enfoque.
En resumen:
-Usar una velocidad alta para que la toma quede nítida.
-Usar un diafragma cerrado para ampliar la profundidad de campo.
-Estas combinaciones suelen requerir un ISO alto. Conviene usar el ISO alto más bajo posible, pero que nos permita obtener una buena exposición.
-Para enfocar, podemos usar el enfoque simple o el continuo, en función de nuestra pericia, del tamaño de animal y de las capacidades de la cámara.
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