Iluminación natural, después de una lluvia de verano |
- La profundidad de campo es mínima. Por ello, siempre que se pueda hay que tratar de cerrar el diafragma, ya que ello la aumenta. De todas maneras, es difícil conseguir un buen enfoque en la fotografía macro, y, frecuentemente, hay que renunciar a un enfoque perfecto de todo el sujeto, habiendo que elegir qué se quiere enfocar y qué no.
- Frecuentemente conviene usar velocidades rápidas, ya que, al trabajar con mucho aumento, cualquier movimiento se magnifica.
- Si el objeto a fotografiar es estático, es de mucha ayuda un trípode, para mantener el enfoque con precisión. Si el objeto se mueve, sea porque es un animal o porque hace viento, por ejemplo, lo normal es tener que hacer muchos intentos hasta conseguir buenos resultados.
- La calidad de la luz es vital en este tipo de fotografías. Al acercarse tanto, muchas veces, la propia cámara hace sombra sobre el sujeto. Otras veces, la luz es insuficiente o está mal ubicada. Por ello, es muy interesante disponer de un sistema de flash externo y sin cables. Podemos optar por una flash con célula fotoeléctrica, que es accionado por el flash incorporado de la cámara, o por un sistema de flash inhalámbrico por radio (que es el que hemos usado en algunos de los siguientes ejemplos). Con este tipo de flashes, podemos orientar la la luz desde donde nos interese, y, además, nunca nos falta luz, por lo que podemos cerrar el diafragma y subir la velocidad cuanto necesitamos.
La principales cualidades de esta cámara para el modo macro son:
- Pantalla totalmente articulable, asunto muy útil y cómodo en este tipo de fotografía.
- Modo macro que permite gran acercamiento.
- Excelente calidad de imagen.
- Autofoco rápido y preciso.
- Enfoque manual de precisión, gracias a su ayuda de ampliación.
- Posibilidad de colocar donde se quiera el área de enfoque.
- Posibilidad de usar un disparador por cable.
Veamos algunos ejemplos de la Lumix FZ-200 en modo macro.